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SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA - DISMENORREA. Matrona Estefanìa de la Peña.



Dismenorrea se define como cualquier calambre doloroso percibido durante la menstruación. Se puede categorizar de dos maneras según el origen del dolor: 

  • Primaria cuando no existe causa orgánica evidente  
  • Secundaria cuando se asocia a una patología subyacente. 


Dolor pélvico crónico (DPC) es definido por la ACOG como un dolor pélvico no cíclico que dura al menos 3 meses deduración, o un dolor cíclico durante 6 meses que interfiere con al menos una de las actividades de la vida diaria. Por otro lado, la asociación internacional para el estudio del dolor define el DPC como un dolor pélvico crónico o recurrente que tiene un origen ginecológico pero no se identifica una lesión o causa particular. Esta última definición es muy similar a lo que los ginecólogos denominan dismenorrea primaria o menstruación dolorosa sin una causa identificable.

Está bien comprobado que el medio ambiental influye decisivamente en la mujer, cuando desde niña o adolescente se encuentra rodeada de familiares que se quejan de reglas dolorosas y difíciles y que se expresan respecto a un fenómeno perfectamente fisiológico, como de su “enfermedad” de cada mes.

Diagnòstico

Como la dismenorrea es un síntoma en muy diversas condiciones patológicas, se impone ante todo despistar cuál es la ginecopatía subyacente y causal, para precisar si se trata de una dismenorrea secundaria, como primer paso para su tratamiento.

Serà necesario un cuidadoso estudio clínico, con una anamnesis bien recogida, un examen físico completo y una cuidadosa exploración ginecológica.

Tratamiento

En este caso, mencionaremos tratamiento frente a dismenorrea primaria. Recordar que la dismenorrea secundaria se asocia a alguna patologìa preexistente, por lo que el tratamiento se enfocarà en esa patologìa.

La causa más común para explicar la dismenorrea ha sido la sobreproducción de prostaglandinas dentro del endometrio. 

La mayoría de las adolescentes usan como tratamiento métodos no farmacológicos tales como el calor.

En la era de la medicina basada en la evidencia, se puede categorizar la terapia para la dismenorrea en: terapia tradicional (médico y quirúrgico) y en terapia no tradicional (terapias alternativas y coadyuvantes).

Tratamiento no tradicional

Esto incluye intervenciones tales como modificaciones dietarias o acciones tan específicos como la acupuntura o el TENS. 

Ejercicio:

El ejercicio se ha asociado con una disminución de los síntomas de la dismenorrea. La hipótesis es que éste aumenta el flujo sanguíneo hacia la pelvis
estimulando los receptores para beta endorfinas.


Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS):

Consiste en la colocación de electrodos en lugares específicos de la piel seguido de la aplicación de corriente eléctrica mediante el uso de diferentes frecuencias de pulso e intensidades para producir alivio del dolor. Aplicado a la dismenorrea, puede reducir el dolor alterando la percepción de éste o aumentando el flujo sanguíneo uterino.


Acupuntura:

La acupuntura incluye la colocación de agujas en sitios específicos de la piel para producir excitación de receptores o fibras nerviosas, a través de una compleja interacción con serotonina y endorfinas, bloqueando impulsos del dolor. 


Calor local:

Es un tradicional remedio casero para el manejo de la dismenorrea. 



Tratamiento farmacológico o tradicional

El tratamiento farmacológico actúa sobre el mecanismo fisiopatológico involucrado en la generación del dolor en la dismenorrea (tal como la producción de prostaglandinas)
Tratamientos como el paracetamol, aspirina y AINES actúan inhibiendo la actividad de la ciclo oxigenasa, disminuyendo así la producción de prostaglandinas. Tratamientos como los anticonceptivos orales inhiben la ovulación. 

Tratamiento no hormonal


Analgésicos simples:

Los analgésicos simples, tales como la aspirina o el paracetamol pueden ser utilizados para iniciar tratamiento especialmente cuando los AINES están contraindicados.



Antiinflamatorios no esferoidales (AINES): 

Los AINES son considerados como el tratamiento de primera línea en el manejo de la dismenorrea. 

Tratamiento hormonal


Anticonceptivos orales combinados (AOC)

Han sido ampliamente utilizados en el manejo de la dismenorrea. Ya desde 1937, múltiples estudios han demostrado que la dismenorrea responde a la inhibición de la ovulación. Los ACO suprimen la ovulación y el crecimiento del tejido endometrial, con la consiguiente disminución del volumen de fluidos, secreción de
prostaglandinas, disminuyendo así la presión uterina y la intensidad de sus contracciones.


Anticonceptivos hormonales inyectables de larga duración:

El acetato de medroxiprogesterona de depósito (Depoprodasone) actúa básicamente inhibiendo la ovulación.  También puede inducir atrofia endometrial. Uno de sus efectos no anticonceptivos es la amenorrea (ausencia de menstruaciòn) con la consiguiente reducción de la dismenorrea.





Dispositivos con levonorgestrel (Mirena):

Mirena es un dispositivo que libera levonorgestrel localmente dentro de la cavidad uterina. Aunque la ovulación no se suprime, se obtiene un efecto local sobre el endometrio, con su consiguiente atrofia e inactivación 



Tratamiento quirúrgico

En un pequeño número de mujeres la dismenorrea persiste a pesar del tratamiento médico. La cirugía en este caso constituye una herramienta final
en el diagnóstico y tratamiento de esta patología.

Bibliografìa:

http://www.cemera.cl/sogia/pdf/2009/SOGIA_2_2009_1.pdf
https://www.medigraphic.com/pdfs/ginobsmex/gom-2013/gom131j.pdf

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