Definición
La bronquitis aguda es una afección clínica común que se caracteriza por una tos persistente de inicio agudo, con o sin expectoración.
También puede ser precedida por un cuadro de resfrío común, con tos que persiste y se intensifica por el compromiso posterior de los bronquios.
Por lo general, es autolimitada y se resuelve en una a tres semanas.
Los síntomas son el resultado de la inflamación del tracto respiratorio inferior y con mayor frecuencia se deben a una infección viral, siendo muy rara la causa bacteriana.
Su presentación es frecuente en niños y fumadores, sobre todo en meses de invierno
El síntoma principal es la tos, la cual puede o no acompañarse de fiebre, dificultad respiratoria, silbidos en el pecho y expectoración.
Una vez resuelto el cuadro agudo, el paciente puede experimentar cierto grado de hiperreactividad bronquial hasta por 2 meses, caracterizada por persistencia de la tos, en especial frente a estímulos ambientales que normalmente no la producirían.
No es necesario solicitar exámenes si la sospecha de bronquitis es clara con la entrevista y el examen físico, sin embargo, en algunas oportunidades puede ser necesario realizar una radiografía de tórax ante la sospecha de una complicación o un diagnóstico alternativo.
El principal diagnóstico diferencial y complicación de la bronquitis aguda es la neumonía, la cual producirá un compromiso general más importante en el paciente y podría ser grave.
El tratamiento es sintomático, ya que es una infección autolimitada que cede en unas semanas. Dependiendo de cada paciente se pueden evaluar diferentes conductas, sin embargo, las indicaciones principales son el reposo, hidratación abundante, analgesia y broncodilatadores.
No existe evidencia que apoye el uso de antibióticos como tratamiento eficaz, ya que la gran mayoría de estas infecciones no son bacterianas y su uso puede estar asociado a complicaciones.