Se usa para describir un conjunto de reacciones relativamente comunes luego de estar aislados o confinados durante un periodo prolongado de tiempo, y que comienzan a llegar a su fin
No todas las personas lo experimentan de la misma manera, pero muchas se sienten inmensamente ansiosas, irritables o inquietas. También se puede sentir miedo, incluso pánico o fobia, por volver a salir al mundo.
Algunas sugerencias para lidiar con este síndrome:
1- Para Salir de la “Cabaña” siempre que esto sea posible y este permitido:
- Es importante ir graduando nuestro contacto con el mundo exterior paso a paso.
- Ponte metas diarias y semanales. Que tus metas sean razonables y recompénsate al cumplirlas.
- Puede empezar por reencontrarte con personas cercanas por tiempos cortos.
2- Reconoce , Observa y describe lo que sientes :
- El miedo no es tu enemigo. Date cuenta cuando aparece y no intentes deshacerte de él o evitarlo.
- Haz Lo que es importante (como salir de la cabaña)y que no se el miedo el que ordene lo que haces (quedarte en la cabaña)
3- Exponerte a la luz del día.
- Ayuda a regular los ciclos naturales del cuerpo y te saca la sensación de encierro.
4- Haz ejercicios :
- Es un importante ansiolítico y antidepresivo. Si no puedes salir de la casa acércate a una ventana y empieza a moverte, estírate o baila.
5- Limita las noticias relativas al tema:
- Aunque la información puede ayudarnos a conocer lo que ocurre, reducir la incertidumbre y sentirnos mejor, también es un arma de doble filo.
6- Infórmate de fuente confiables y limita el tiempo de exposición:
- Las medidas de protección, como el uso de mascarilla, el distanciamiento físico y el lavado de manos previenen los contagios y tiene un efecto psicológico: nos dan mayor sensación de control, de protección y seguridad como la que sentimos en la cabaña
Evelyn Fernández
TENS Unidad de Salud Usach
