Definición
Enfermedad crónica y progresiva de las vías aéreas caracterizada por limitación al flujo aéreo, producto de una respuesta inflamatoria descontrolada a nivel pulmonar frente a partículas nocivas. La principal causa es la exposición crónica al humo del tabaco u otros gases nocivos.
El sustrato de la enfermedad consiste en la alteración de estructuras anatómicas pulmonares, secundario a una reacción inflamatoria intensa a nivel pulmonar. Además, existe compromiso sistémico, presentando asociación con enfermedades cardiovasculares, insuficiencia cardiaca, cáncer de pulmón, osteoporosis y depresión.
Se considera la 4ta causa de muerte en el mundo, y más del 90% de las muertes ocurren en países de bajos y medianos ingresos según la OMS.
La sintomatología del EPOC es variable en cada paciente, siendo el síntoma principal la dificultad respiratoria, que se presenta inicialmente en esfuerzo para progresar, con el tiempo, al reposo.
Los otros dos síntomas cardinales son la tos y la expectoración.
El diagnóstico se basa en el antecedente de exposición a partículas nocivas por años, la sintomatología y la limitación al flujo aéreo demostrada por espirometría.
La limitación al flujo aéreo, a diferencia del asma, no es totalmente reversible tras la utilización de broncodilatadores como el salbutamol, lo cual queda demostrado en la espirometría.
La enfermedad es progresiva y crónica, pese a ser prevenible y tratable.
El manejo debe ser multidisciplinario, integrando varios pilares terapéuticos, como los ejercicios de rehabilitación pulmonar, la nutrición, la farmacoterapia e incluso en algunos casos la psicoterapia. La participación familiar es muy importante en el pronóstico y la adherencia al tratamiento.
El Cese del tabaco es la única medida con evidencia en retrasar la pérdida de función pulmonar.
La terapia farmacológica no modifica la pérdida de función pulmonar, y su objetivo, como el resto de los pilares de tratamiento, es el de disminuir la sintomatología, evitar las exacerbaciones y aumentar la tolerancia al ejercicio.
La elección del fármaco dependerá ampliamente de cada paciente, sin embargo, los fármacos más utilizados son los broncodilatadores de acción larga, tales como formoterol, salmeterol y tiotropio.
Según lo invalidante de los síntomas y el número de exacerbaciones podrían evaluarse otras terapias como los corticoides inhalados.