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SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA - MICROBIOTA VAGINAL - Estefanía de la Peña. Matrona



La microbiota vaginal es un ecosistema constituido por microorganismos en el que predomina el género Lactobacillus. Su equilibrio es frágil y los cambios en su composición ocasionan infecciones.

La microbiota vaginal, conocida también con el nombre de flora de Döderlein, se describió por primera vez en 1894. 

Se trata de un ecosistema bastante complejo que está en equilibrio dinámico y cuya composición es muy variable de una persona a otra.


El género predominante es Lactobacillus, que produce ácido láctico y permite mantener el pH entre 3,8 y 4,4 en condiciones normales. Este pH ácido crea un entorno desfavorable para la proliferación de patógenos oportunistas. 

La microbiota vaginal es un factor fundamental en la protección del huésped contra diversos agentes patógenos bacterianos, fúngicos y virales. 

Presentan propiedades antibacterianas, producen biopelículas y favorecen los mecanismos inmunes que protegen la mucosa vaginal.


Además de las especies antes mencionadas, se han descrito cerca de 250 especies bacterianas, en especial especies anaerobias como PrevotellaGardnerella vaginalisAtopobium vaginae, así como Escherichia coli y la levadura Candida albicans. Su naturaleza y su concentración dependen del patrimonio genético, del origen étnico, de factores medicamentosos (antibióticos), del entorno y del comportamiento (actividad sexual, higiene íntima, etc.) y también están influenciadas por la flora bucal o intestinal.

Por otra parte, la microbiota vaginal evoluciona durante la vida (hormonas sexuales, menstruaciones, embarazo, menopausia, etc.) y estos factores influyen en la composición de este ecosistema.

Si bien difiere de una persona a otra, la microbiota vaginal debe conservar un determinado equilibrio para preservar la salud de la esfera ginecológica.  


Varias enfermedades ginecológicas pueden derivarse o mantenerse por un desequilibrio de la microbiota vaginal, en particular las vaginosis bacterianas y las vulvovaginitis por Cándida

La aplicación de probióticos en la vagina refuerza, reequilibra y reestablece la flora vaginal, de modo que es una forma práctica y fácil de proteger la salud íntima para prevenir infecciones vaginales. Por eso, si has tenido una infección vaginal con anterioridad, el uso de probióticos vaginales es recomendable para prevenir que las infecciones vaginales sean recurrentes.

Bibliografía:

https://www.biocodexmicrobiotainstitute.com/es/pro/vaginal#:~:text=La%20microbiota%20vaginal%20es%20un,por%20primera%20vez%20en%201894.

https://www.medigraphic.com/pdfs/sinergia/rms-2019/rms191a.pdf

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