¿Què es?
Se conoce como síndrome premenstrual (SPM), cuando los síntomas anímicos y físicos cíclicos que aparecen en días previos de la menstruación, la intensidad es tal que interfiere con aspectos cotidianos de una mujer.
Una de las dificultades para detallar si el SPM es enfermedad o una descripción de
cambios fisiológicos reside en su alta prevalencia.
Sìntomas
Los síntomas anímicos más frecuente (50- 80%):
• Animo voluble
• Irritabilidad tendencia a la depresión
• Aumento de apetito
• Dificultad para la concentración
Se dice que más de 150 síntomas se han relacionado con SPM, por lo que estos no se han definido con claridad.
Es imprescindible establecer el diagnóstico correcto utilizando criterios claramente
definidos y proporcionar un tratamiento individualizado basado en evidencias basándose en el momento específico, la gravedad y la naturaleza de los síntomas, así como en las preferencias del paciente.
Diagnòstico Diferencial
Patología orgánica, psiquiátrica o emocional que incluya sintomatología.
Muchos de los síntomas de otros trastornos del estado de ánimo se parecen al del SPM, esto se ha asociado con una disfunción serotoninergica.
Los síntomas de otras condiciones pueden simular o coincidir con el SPM. Algunos de estas condiciones son:
• Depresión
• Ansiedad
• Perimenopausia
• Síndrome de fatiga crónica
• Síndrome de intestino irritable
• Enfermedad tiroidea
Depresión y trastorno de ansiedad son las condiciones más comunes que coinciden con el SPM. En las mujeres con depresión los síntomas, a menudo duran todo el mes, y pueden empeorar antes o durante sus periodos.
Diagnòstico
El diagnóstico requiere por lo menos 5 de los siguientes síntomas y uno de ellos debe estar entre los primeros 4 mencionados:
• Inestabilidad emocional (episodios de tristeza, llanto, irritabilidad o enojos repentinos.
• Ira o irritabilidad persistente notoria
• Ansiedad o tensión
• Estado de ánimo, deprimido, desesperación
• Perdida de interés en las actividades habituales
• Sensación de fatiga o pronunciada falta de energía
• Sensación subjetiva de dificultad para concentrarse
• Cambios de apetito, ingestión de cantidades excesivas de alimentos o ansias de comer.
• Hipersomnia o insomnio
• Sensación de estar abrumada o fuera de control
• Síntomas físicos (tensión mamaria, cefalea, edema, dolor articular o muscular y aumento de peso)
Estos síntomas afectan al trabajo o actividades habituales y no son exacerbación de otro trastorno psiquiátrico.
Es diagnóstico de exclusión.
Tratamiento
La clave de un tratamiento eficaz es el diagnóstico preciso. El tratamiento depende de la gravedad de síntomas.
Los cambios de hábitos alimenticios (limitar el consumo de alcohol, cafeína, tabaco, chocolate) podrían ser suficiente. En cuanto al estrés, alteración del sueño puede realizar ejercicios de relajación, terapia cognitiva – conductual, ejercicios.
Para los síntomas graves, puede requerirse medicación.
Para la retención de líquidos e hinchazón se debe de restringir la sal de las comidas.
Los anticonceptivos orales (ACO) han sido uno de los métodos más antiguos y simple para el tratamiento de SPM.
Algunos estudios recientes en los cuales usaron ACO con progesterona drospirenona han observado que este tratamiento puede dar ligera mejoría a
síntomas, entre ellos, el estado de ánimo y del comportamiento especialmente cuando el periodo usual de 7 días sin píldora, se reduce a 4 días
Siempre Consultar con profesional de salud, no te automediques.
https://www.medigraphic.com/pdfs/sinergia/rms-2017/rms1711c.pdf