¿Qué podemos hacer para protegernos?
Lavar las manos frecuentemente.
Usar agua y jabón antes de manipular alimentos y siempre que
se necesite, durante 40 -60 segundos.
Precaución con el uso de guantes, ya que pueden dar una
falsa sensación de seguridad.
Lavar vegetales bajo la llave, y si se quiere, desinfectar.
Sumergir 5 minutos en agua con cloro apto para alimentos ( 1
cucharadita por cada 3 litros de agua) y enjuaga con abundante agua corriente.
No usar jabón convencional ni detergentes.
Para desinfectar los envases alimentarios.
No es una indicación estricta, pero si tenemos dudas,
podemos desinfectarlos con alcohol >70%, o Cloro: 2 cucharadas por litro de
agua fría.
Desinfectar superficies del hogar.
Usar Cloro 2 cucharadas x litro de agua fría o alcohol
>70%.
No mezclar el cloro con otros productos como amoníaco.
No sirven: bicarbonato, vinagre, limón, bebidas alcohólicas
destiladas.
Separar alimentos crudos de cocidos.
Evitar la contaminación cruzada entre alimentos cocidos y
alimentos que almacenaremos crudos, como carne, pescado y huevos.
Limpiar las superficies y utensilios cuando cambiemos de
alimentos.
Cocinar suficientemente los alimentos.
Alcanzar al menos temperaturas de 65ºC durante 4 minutos en
todo el alimento, hasta el centro del mismo.
Vigilar sobre todo carnes, pescados y huevos.
Refrigerar a una temperatura adecuada.
Almacenar en refrigeración a 4ºC o menos.
No dejar a temperatura ambiente alimentos preparados más de
2 horas.
Refrigerar los restos lo antes posible.